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Series de mecanismos
La eficiencia energética es uno de los elementos que más importancia ha cobrado en la construcción y rehabilitación de inmuebles en los últimos años. Además, de todos los aspectos que influyen en la eficiencia energética en edificios, el consumo de electricidad empleada en iluminación es uno de los más importantes, tanto por el consumo que representa como por las múltiples formas de ahorro disponibles.
Existen dos aspectos fundamentales que hacen que la eficiencia energética en edificios tenga tal importancia. Por un lado, es obvio que un consumo más eficiente de la energía implica un mayor ahorro y, en consecuencia, un menor gasto económico.
Un sistema de control de iluminación debe diseñarse y contar con características que se puedan considerar integrales y que, por lo tanto, permitan un control total de los sistemas de iluminación y además garanticen que se pueden alcanzar los objetivos buscados a nivel de ahorro energético, pero sin olvidar el gran valor estético que tiene la iluminación.
Por otro lado, el elevado consumo que se lleva a cabo de los recursos naturales pone en peligro el medio ambiente y la sostenibilidad de la propia sociedad. De este modo, un consumo más responsable y respetuoso con el planeta redundará en beneficio de todos, por lo que constituye otro elemento importante a la hora de implementar medidas de eficiencia energética en edificios, especialmente en aquellos que más energía consumen (oficinas, hospitales, centros comerciales, edificios industriales, etc.).
A la hora de implementar medidas enfocadas a mejorar la eficiencia energética en edificios existen una gran variedad de soluciones. Una de las más comunes es usar luminarias que sean de por sí más eficientes, como sucede con las luminarias LED. Este tipo de bombillas aprovechan hasta el 90% de su energía en forma de luz, consiguiendo que solo se desperdicie el 10% en forma de calor, por lo que suponen un ahorro considerable. Además, como pueden contar con interruptores regulables, su ahorro se intensifica incluso más.
Así mismo, otra de las medidas más eficaces a la hora de mejorar la eficiencia energética en edificios pasa por adaptar el uso de las luminarias al uso del espacio que se esté haciendo en cada momento. Esto se consigue mediante el uso de calendarios lumínicos, que constituyen estrategias de ahorro muy eficientes y con aplicaciones adaptables a cada necesidad y espacio concreto.
Se denominan calendarios lumínicos a las programaciones horarias de las luminarias. Esto permite que las luminarias se enciendan a determinadas horas, en circunstancias concretas (por ejemplo solo cuando haya presencia de personas), y que lo hagan en la cantidad e intensidad para las que hayan sido programadas.
El uso de calendarios permite, por ejemplo, que en un edificio de oficinas se adapte la iluminación acorde a los diferentes espacios y usos que se hacen de estos. De esta forma, se pueden establecer calendarios que permitan apagar de forma automática las zonas de trabajo que se encuentran vacías fuera del horario laboral, pero que se mantengan encendidas el resto de espacios del inmueble.
Así mismo, también se puede programar un horario que permita graduar la cantidad de luz que emiten las luminarias acorde a la luz natural que entra del exterior del edificio. Incluso, controlar la iluminación de forma automática mediante sensores de presencia en zonas de uso esporádico. Todo ello, enfocado a reducir el consumo excesivo de energía y a mejorar la eficiencia energética en edificios.
Las estrategias de ahorro serían las diferentes formas en las que se puede programar un calendario lumínico para mejorar al máximo la eficiencia energética de las luminarias en edificios. Estas estrategias de ahorro se pueden graduar acorde a diferentes aspectos y, si es aconsejable, usarlos para que funcionen de forma conjunta o por separado.
En una situación de uso de la luz en un edificio de oficinas como el que se muestra, se plantean 4 estrategias para conseguir ahorros energéticos considerables:
El calendario laboral es una de las estrategias de ahorro más eficaces en lo que a eficiencia energéticas en edificios de oficinas se refiere. En este caso, su uso permite apagar de forma automática las luces de zonas de trabajo que se encuentran vacías fuera del horario laboral (por ejemplo despachos, salas de reuniones, puestos de trabajo concretos, etc.). El sistema de control de iluminación Scena de Simon, permite programar activaciones y desactivaciones automáticas de luminarias, grupos de luminarias o escenas de iluminación en función de un horario. Esto permite evitar situaciones como descuidos de luces encendidas cuando nadie usa la estancia, contribuyendo al ahorro energético.
El uso de calendarios permite apagar de forma automática luces de zonas de trabajo que fuera del horario laboral se encuentran vacías (despachos, puestos de trabajo, salas de reuniones, etc).
Una vez que se ha adaptado el calendario laboral que determina las zonas y los horarios en los que las luminarias estarán encendidas, también se puede proceder a ajustar el nivel de intensidad de dichas luminarias. El ojo humano apenas percibe diferencia entre una luminaria que esté encendida al 100% o al 80%. Sin embargo, esto ya de por sí supone un ahorro del 20% de la energía con respecto al uso solo del calendario laboral, por lo que es un ahorro nada desdeñable en su conjunto.
Con el sistema de control Scena de Simon se puede ajustar la intensidad lumínica de forma automática para conseguir la intensidad lumínica adecuada en cada momento y, de este modo, mejorar la eficiencia energética de las luminarias.
Otra de las estrategias que mejoran la eficiencia energética en edificios y que se puede implementar mediante calendarios lumínicos es la detección de presencia. A la programación establecida en el párrafo anterior se puede sumar esta opción, que consiste en programar aquellas luminarias que están en zonas en las que la presencia no es constante (salas de reuniones, zonas de almacén, archivos, pasillos, etc.) para que se enciendan solo cuando detecten personas en dichas zonas. Esto se consigue de modo sencillo mediante la instalación de sensores de presencia en estas zonas concretas y, con su aplicación, se consigue mejorar todavía más el ahorro energético del edificio en su conjunto.
En este sentido, el sistema de control de iluminación Scena de Simon, permite vincular mecanismos convencionales (detectores de presencia, tarjeteros de hotel, etc.) para realizar los cambios necesarios tanto sobre escenas como sobre grupos de luminarias o luminarias individuales. La conexión de estos elementos externos al sistema se realiza utilizando módulos de entradas y salidas que permiten al sistema Scena activar o desactivar una luminaria, grupo de luminarias o escenas en función de la detección de un sensor. Por ejemplo, con un sensor en las zonas de paso, o de uso poco frecuente, se pueden iluminar estos espacios solo cuando estén ocupados y el resto del día con una iluminación de cortesía para evitar zonas oscuras.
Sin embargo, a pesar del nivel de ahorro ya implementado, este todavía se puede mejorar aún más programando los calendarios para que incorporen la estrategia de control de luminosidad. Hay que tener en cuenta que no todos los espacios de un edificio presentan la misma incidencia de radiación solar a lo largo del día. Debido a esto, no tiene sentido iluminar por igual todas las áreas y zonas del inmueble. Usando sensores de control de luminosidad constante, se puede graduar la intensidad de las luminarias activas para que aumenten o disminuyan la potencia en función de la luz natural que entra por las ventanas, reduciendo de nuevo el consumo energético y mejorando todavía más la eficiencia energética en edificios.
El sistema de control de luminosidad debe permitir controlar el aporte de luz natural y artificial para mantener y aprovechar al máximo las fuentes de luz naturales. Es decir, el nivel lumínico necesario en cada momento debe adaptarse en consonancia con las condiciones climáticas y atmosféricas del exterior. Scena fija los niveles de luz para adaptar la intensidad de iluminación en función de la luz detectada por el sensor CLC (Control de Luz Constante).
Como se puede ver, la aplicación de calendarios y estrategias de control lumínico responden a gran variedad de elementos que se pueden tener en cuenta y que permiten mejorar al máximo la eficiencia energética en edificios. Además, aunque este uso es más habitual en inmuebles de uso profesional (por ejemplo oficinas), también pueden ser usados en inmuebles de cualquier otro tipo, ya sean para uso residencial, espacios públicos o deportivos, centros comerciales, edificios industriales, o cualquier otro inmueble que haga uso de luz artificial para su iluminación.