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Series de mecanismos
Studio Animal y Cabosanroque firman esta pieza artística que aúna tecnología y poesía, transformando el espacio de la Nave de Simon en una experiencia sensorial inédita.
49 semáforos protagonizan una instalación que transgrede su estricto código urbano y lo convierte en un instrumento creativo de luz, color y sonido.
En el marco del Festival d’Arts Llumìniques Llum BCN 25 (del 7 al 9 febrero), Simon presenta en su sede corporativa del Poblenou de Barcelona, la instalación Trànsit. Una pieza artística creada exprofeso para la Nave de Simon, fruto de la colaboración de dos estudios creativos con reconocimiento nacional e internacional: Studio Animal, liderado por el arquitecto Javier Jiménez, y Cabosanroque, Laia Torrents y Roger Aixut.
Simon -patrocinador del festival desde sus inicios- retorna en esta edición con la instalación Trànsit y abre al público de Llum BCN 25 su espacio la Nave, uno de los tres únicos recintos indoor que albergan obra. Pues la mayoría de instalaciones del festival se realizan en el espacio público al aire libre.
Para Javier Jiménez y Cabosanroque, Trànsit es una pieza con vocación universal, con el semáforo como objeto protagonista, que puede comprenderse en cualquier cultura. La instalación reúne 49 semáforos suspendidos en una retícula alineada a la estructura de la nave industrial, con sus características cerchas de hierro.
Son siete semáforos por línea, que colmatan el espacio a nivel lumínico, acompañados de un sistema de sonido envolvente diseñado a partir de la arquitectura de la nave.
El espectador de Trànsit, al traspasar unos teatrales cortinones de terciopelo granate, se verá inmerso en una experiencia visual y auditiva, donde luz y sonido se relacionan coreográficamente sirviéndose de las frecuencias lumínicas y sonoras que emiten los semáforos.
Es una instalación que transita entre los códigos de color del semáforo y convierte este objeto común, funcional y limitado, propio de las ciudades, en un instrumento de luz y sonido que multiplica su gama cromática, transiciones y posibilidades creativas.
Studio Animal y Cabosanroque generan con esta pieza artística un inédito espacio urbano de atmósfera vibrante, que flota sobre el espectador. Un nuevo paisaje en continuo cambio, generado por una retícula de semáforos, bajo el que transitar sin impedimento alguno. Una pieza que persigue esa belleza y poética que atrapa y sugiere.
“Trànsit persigue ser una pieza bellísima. También cañera, urbana. Que ejerce esa atracción que te atrapa”, comenta Javier Jiménez.
En la Nave de Simon, el espectador asistirá a lo que podría denominarse una “sinfonía tráfica” visual y sonora, con una duración de 10 minutos. Funciona en bucle, aunque cuenta con un principio y un fin. Y transita de lo abstracto a lo concreto en términos formales.
El arquitecto Javier Jiménez de Studio Animal -con destacada actividad en el ámbito de la creación de espacios efímeros y significativo uso del color en sus proyectos- fue el creador elegido por Simon para idear una instalación específica en el espacio de la Nave dentro del festival Llum BCN 25.
El lema de la actual edición “El Espai en Trànsit”, le llevó desde el momento inicial a visualizar el semáforo como elemento protagonista. A ese “Trànsit” asoció rápidamente la palabra tráfico y su objeto urbano representativo, por demás luminoso: Un artilugio tecnológico que incorpora en su esencia la transición de luz y color. Vio en el semáforo, con su lenguaje codificado y ordenado, la posibilidad de transgredirlo y crear una pieza artística donde se expresa con libertad absoluta la luz, el color y el sonido, en el contexto urbano del siglo XXI.
“Se trata de una transgresión del semáforo y su función original. Al descontextualizarlo cambia su significado. Lo hemos convertido en un instrumento tanto visual como sonoro”, resume Javier Jiménez.
Pronto entendió que para desarrollar la instalación quería contar con la colaboración de Cabosanroque, artistas sonoros, lo que ha resultado un proyecto con doble autoría. Laia Torrents y Roger Aixut, licenciados en ingeniería industrial y arquitectura respectivamente, y músicos, son Cabosanroque. En sus obras, incorporan a menudo objetos y elementos de diseño industrial. E investigan la multiplicación: una aliteración de objetos puede conducir a desplazamientos de su comprensión funcional original y plantear otros paradigmas.
“El eje vertebrador de nuestro trabajo es el sonido, y nos interesa especialmente su visualización”, especifican Cabosanroque
La admiración mutua que se profesan ambos estudios creativos ha derivado en una estrecha colaboración para tirar adelante el proyecto Trànsit, y una dinámica de trabajo por vasos comunicantes del todo fructífera. Una pieza en la que lo visual y lo auditivo se recrecen de modo interconectado.
De hecho, la instalación Trànsit en la Nave de Simon ha reunido a Javier Jiménez y Cabosanroque en una primera colaboración que hacía tiempo deseaban tener.
“Ha sido perfecto porque queríamos hacer algo juntos. Hace años que nos conocemos y nos admiramos mutuamente”, comentan.
Trànsit rompe la lógica de funcionamiento del semáforo (rojo / amarillo / verde) y lo contempla como un elemento visual y sonoro a explorar. Al investigar y llevar al límite las posibilidades de este objeto tecnológico primitivo, han descubierto como su luz y su parpadeo, puede generar gradaciones de color, nuevos colores o efectos estroboscópicos. Han trabajado con semáforos de luz led estándar y de uso público. Y al despojar al semáforo de su condición reguladora, lo han convertido en un elemento artístico.
“Los semáforos utilizados de última generación son un reflejo de nuestros días. Podemos decir, sí, que la tecnología es un elemento constructor del paisaje urbano actual”, reflexiona Javier Jiménez.
Cabosanroque destaca que “el lenguaje de un semáforo es señalético, estricto y muy excluyente. En esta instalación nosotros utilizamos el semáforo como una fuente de iluminación y lo llevamos a un leguaje más abierto y ambiguo. Lo usamos como fuente de luz y no como código”.
Y explican: “Es nuestra manera de trabajar. Estudiamos el funcionamiento de un objeto tecnológico y sus componentes y construimos un hardware para poder manipularlo, buscarle otras funcionalidades y descubrir sus virtudes y defectos. Nos interesa el resultado de esta búsqueda para utilizarlo, después, artísticamente”.
La instalación Trànsit de Studio Animal / Cabosanroque, con su uso innovador de la tecnología, la luz y el color en transición, el contexto urbano y su transformación o la creación de hardware y software específico para componer la pieza artística, encuentra sin duda puntos de confluencia con la actividad y trayectoria de Simon como empresa.
El nuevo edificio SWITCH de Simon incorpora últimas tecnologías de digitalización. Y participa en la profunda transformación del contexto urbano del Poblenou. Simon cuenta con una división de Iluminación Urbana, con soluciones para el desarrollo de sistemas que investigan nuevas posibilidades de relación y convivencia en el espacio público. Y el propio showroom La Casa de la Llum de Simon ilustra la capacidad de la luz para transformar los espacios mediante tecnologías punteras por las que la empresa apuesta desde hace años.
Desde el punto de vista lumínico, la fachada del edificio SWITCH de Simon se diseñó en el año 2023 a modo de “media façade”, con un sistema de líneas de led interiores, perpendiculares a fachada. Un recurso que puede activarse durante los festivales de arte y luz que se celebran en la ciudad, y manifiesta la imbricación de Simon con la efervescencia tecnológica y cultural del distrito 22@.
Para esta fachada luminosa dinámica, los autores de Trànsit han creado una pequeña pieza, como guiño a lo que el público verá en la Nave de la empresa, y ha sido posible gracias a la colaboración Lumalia Studio y ProtoPixel.
Un reclamo que anuncia, aunque no desvela, ese nuevo paisaje urbano con ritmo propio, visual y sonoro, que el visitante podrá experimentar.
La Nave que aloja Trànsit es una edificación original de la fábrica que Simon construyó en el Poblenou a mediados del siglo XX. Y ha permanecido como espacio adyacente a la nueva sede corporativa de Simon SWTICH. Acoge puntualmente eventos tecnológicos y culturales relacionados con la cultura y la expresión artística de la luz.
Durante la última década, la Nave de Simon ha sido utilizada como escenario creativo por diversos diseñadores y artistas, mientras se decidía el destino del antiguo recinto fabril. En el año 2016 alojó el Espacio Simon 100, para celebrar el centenario de Simon con una propuesta rompedora y artística del diseñador Antoni Arola.
Posteriormente, el propio Arola pidió a Simon el espacio para realizar pruebas y experimentos de luz que derivaron en la exposición “Reflexion”.
Una instalación basada en el reflejo de luz sobre espejos ondulados en movimiento que genera imágenes magnificadas. Se hizo allí mismo con gran éxito, y después viajó por el mundo incluyendo paradas en México y China. Fue el germen de su actual trayectoria de instalaciones de arte que le han dado gran prestigio.
Así mismo, acogió en el año 2020 la exposición “Música Universalis” a cargo de UVA (United Visual Artists), un colectivo londinense, con reconocimiento internacional, fundado en 2003 por el artista británico Matt Clark.
La Nave de Simon dispone de acceso independiente desde la calle Almogàvers, que facilita su apertura al gran público durante el festival Llum BCN 25.
Involucrada en la cultura de la luz en todas sus facetas, Simon colabora con el festival Llum BCN desde sus inicios.
Ha participado activamente como patrocinador de múltiples instalaciones y proyectos de arte lumínico en distintos lugares, además de en su sede.
Entre ellas, la instalación Fiat Lux en el Museu de Disseny Dhub, de Antoni Arola, o Big Bang Building del artista Mario Pasqualotto celebrada en el Pabellón Mies van der Rohe. Y patrocinado a escuelas de diseño de la ciudad: Circadian Rhythms es una performance creada por los alumnos de LCI-Barcelona.
Y Noctulica, un proyecto de la escuela EINA que explora la percepción de la luz y reflexiona sobre la bioluminiscencia. Otros reconocidos arquitectos, diseñadores y artistas con los que Simon ha cooperado son Guillermo Santomà, Michela Mezzavilla o Mayice Studio.
En la presente edición de Llum BNC 25, tras la reforma arquitectónica del edificio y su inauguración como nueva sede, Simon se reincorpora al festival con la instalación Trànsit, una innovadora pieza de gran impacto visual, sonoro y sensorial.