
¿Quieres ahorrar energía y ganar en comodidad en tu hogar o negocio? Descubre todo lo que necesitas saber sobre el detector de movimiento para luz y elige el más adecuado según tu espacio.
Un detector de movimiento para luz es un dispositivo que, cuando detecta movimiento dentro de su ángulo de alcance, enciende y apaga automáticamente la luz. De esta forma, se consigue un notable ahorro de energía y económico, además de un plus adicional de seguridad y comodidad. Además, los sensores encienden o no las luminarias en función de la luz natural que haya en cada momento de forma automática. Es decir, si hay mucha luz en el espacio, la luz no se encenderá aunque haya movimiento. Pero si es de noche pasará lo contrario: sí que se encenderá con idéntico movimiento.
El funcionamiento básico de un detector de movimiento para luz es el siguiente: el sensor enciende automáticamente la iluminación si se cumplen unas determinadas condiciones de movimiento o presencia y poca luminosidad. Las luces permanecen encendidas siempre que se detecta movimiento y se apagan pasado un tiempo (que se puede programar de forma personalizada) desde la última detección de movimiento. Si antes de llegar al tiempo programado el sensor vuelve a detectar movimiento, se recarga de nuevo el temporizador y se vuelve a contar el tiempo.
Para poder realizar su función, los detectores llevan incorporados unos sensores, que pueden ser de diversos tipos.
Tipos de detectores de movimientos para luz y sus diferencias
Las luminarias con detectores de movimientos son cada vez más populares, existiendo diferentes clases en función del tipo de sensor utilizado. Aunque existen más tipos, los detectores de infrarrojos, los detectores de alta frecuencia y los detectores de ultrasonido son los más habituales.
A continuación vamos a analizar las principales características y diferencias de cada uno de ellos.
Detectores de infrarrojos (PIR)
Son los más utilizados en el hogar. Este tipo de sensor detecta cambios en la radiación infrarroja emitida por personas o animales en movimiento. Cuando estos pasan dentro del radio de acción del sensor, se produce un cambio de temperatura en el ambiente que provoca que, automáticamente, se encienda o apague la luz.
Son muy precisos en espacios cerrados. Sin embargo, al tener una alta sensibilidad a las temperaturas extremas o a la luz solar directa, su eficacia disminuye cuando se utilizan en espacios abiertos.
Detectores de alta frecuencia
El funcionamiento de un detector de movimiento de alta frecuencia, conocido también como radar se puede sintetizar así: el detector emite ondas electromagnéticas a una frecuencia determinada, las cuales rebotan en las personas u objetos que se encuentran cerca. El detector mide el tiempo de retorno que tarda en regresar el eco y si es menor del que tiene programado interpreta que hay movimiento. A continuación se activa el encendido de la luz, que se apaga cuando la persona abandona el espacio y el retorno vuelve a su duración habitual.
Este sistema de detección destaca por su alta sensibilidad, pudiendo detectar movimientos muy pequeños.
Detectores de ultrasonidos
Un detector de movimiento de ultrasonidos emite ondas de sonido de alta frecuencia que, una vez rebotan en un objeto o persona, regresan al sensor, es lo que se conoce como ondas reflejadas. El sensor mide automáticamente la emisión y la recepción de las ondas, lo que le permite calcular la distancia a los obstáculos. Si dicha distancia ha variado, el sensor interpreta que se ha producido un movimiento, por lo general por la irrupción de personas, encendiéndose automáticamente las luces.
Este tipo de sensores se pueden usar tanto en interiores como en exteriores, siendo este uno de sus principales puntos fuertes.
Tabla comparativa de los principales tipos de detectores
Catálogo Iluminación interior Essentials
Diferencias entre un detector de presencia y un detector de movimiento
Los detectores de presencia, gracias a su alta sensibilidad, son capaces de detectar movimientos sutiles, como mover la cabeza o escribir a mano, mientras que los detectores de movimiento solo se activan en caso de desplazamientos o movimientos notables, como agitar los brazos. Esta es la principal diferencia entre ambos tipos de detectores, aunque existen algunas más:
- Los espacios donde se usan son distintos. Los detectores de presencia se utilizan para encender o apagar las luces o sistemas de alarmas en lugares donde la actividad que se realiza es ligera o los movimientos son sutiles, como salas de reuniones o despachos donde la gente suele estar sentada. Mientras que los detectores de movimiento son ideales para aquellos lugares, donde hay una circulación de personas constante, como pasillos o baños.
- Hay que tener en cuenta que tanto los sensores de movimiento como los de presencia se pueden usar para las mismas funcionalidades (encender, apagar o ajustar luces). Por lo tanto, la decisión de usar un tipo u otro dependerá del grado de movimiento que se prevé en el espacio.
¿Qué es mejor, un detector de presencia o un detector de movimiento?
La respuesta es que depende básicamente de dos factores: el propósito o la necesidad por el que vamos a instalarlos y el tamaño y forma del espacio a iluminar.
En las siguiente tabla resumimos los principales factores y recomendaciones a tener en cuenta a la hora de elegir un tipo u otro:
Tabla comparativa de los detectores de presencia y de movimiento
Diferencias entre detectores de movimiento para interior vs. exterior
Los detectores de movimiento para interiores y los exteriores presentan diferencias notables en funcionalidad, utilidades y sensibilidad.
Tabla comparativa de los detectores de movimiento para interior y exterior
¿Cómo elegir el mejor detector de movimientos para la luz? Factores clave a considerar
Para elegir adecuadamente el detector de movimiento para luz que mejor se adapte a nuestras necesidades y expectativas, debemos considerar una serie de factores:
- Objetivos. Normalmente, el propósito de instalar este tipo de detectores es controlar el tiempo en que la luz se encuentra encendida y, de esta forma, ahorrar energía y, en consecuencia, también dinero. Para lograr esto, un detector de movimiento de infrarrojos puede ser la mejor opción. Pero es posible que le quedamos dar también usos adicionales, como utilizarlo también como medida de seguridad o disuasoria.
- Sensibilidad. Un detector de movimiento puede no ser suficiente para detectar movimientos sutiles, por lo que podría apagarse la luz cuando aún nos encontramos en el espacio.
- Características del espacio. Hay que tener en cuenta factores como el tamaño del espacio, si este se encuentra en el interior o el exterior o, incluso, el ángulo de detección que queremos abarcar con el sensor.
- Condiciones de montaje. Otro factor importante es el lugar donde irá ubicada la luminaria con el sensor de movimiento: en el techo, en la pared, en la fachada de una casa o edificio, etc.
Pasos básicos para instalar un detector de movimiento correctamente
Instalar un detector de movimiento para luz es una tarea rápida y sencilla, siempre que se sigan, en el orden adecuado, los siguientes pasos:
- Desconectar la electricidad, ya sea la luz general o la fase en la que estamos trabajando. Este paso previo es fundamental para evitar incidentes o accidentes.
- Conectar el detector. Abrimos el sensor de movimiento y conectamos los tres cables (de color rojo, marrón y azul). El cable rojo es el que conecta el sensor con la lampara, el marrón lleva la corriente al detector y el azul actúa como neutro. Cuando esté todo listo, tenemos que cerrar el sensor de movimiento y continuar con el proceso.
- Colocar el sensor de movimiento. El último paso consiste en fijar el sensor en el lugar donde necesitemos que cumpla su cometido. Debemos tener en cuenta su radio de alcance (180°, 360°) para, así, elegir mejor su ubicación. Ahora solo queda encender la corriente y comprobar que todo funciona como queremos,
- Configurar el sensor. Tanto el tiempo que el sensor mantiene encendida la iluminación desde la última detección, como el umbral de luminosidad.
Importancia de elegir un detector de movimientos óptimo para cada espacio
Los detectores de movimiento tienen muchas aplicaciones tanto en el hogar, como en el lugar de trabajo y en muchos tipos de espacios públicos y privados. No solo sirven para ahorrar en la factura de la luz, al encender automáticamente luces únicamente cuando haya presencia humana en un y apagarse cuando se marchen, sino que también pueden controlar automáticamente la climatización o los electrodomésticos. Capítulo aparte lo constituyen sus funciones relacionadas con la seguridad, tanto exterior como interior.
De cualquier modo, para aprovechar al máximo sus ventajas es necesario elegir el detector de movimientos adecuado para cada espacio, según sus funciones, tamaño, características o si es exterior o interior.
Como hemos visto, existen diversos tipos de detectores que difieren en sensibilidad, funcionalidades o resistencia a las inclemencias del tiempo, entre otros factores que es necesario valorar antes de elegir el detector de movimientos para luz que mejor se adapte al espacio en el que los vamos a ubicar.
Catálogo Iluminación interior Essentials