Para alcanzar el bienestar integral en la vivienda y otros ámbitos, un factor relevante, aunque menos conocido, es la calidad del aire que respiramos.

Según estudios llevados a cabo durante los últimos años, el aire que respiramos en nuestras viviendas, y otros espacios que habitamos, puede llegar a estar cuatro veces o más contaminado que el aire exterior. Los análisis realizados han tipificado hasta novecientos compuestos contaminantes. Se trata de sustancias que se instalan en los interiores y proceden de multitud de productos de uso habitual. Pueden encontrarse en acabados de revestimiento, como pinturas y barnices, provenir del mobiliario, textiles y alfombras o colchones. Pero también abarca ítems de limpieza o higiene personal. Se trata de productos poco ecológicos, y escasamente respetuosos con el medio ambiente, que desprenden compuestos orgánicos volátiles (COV). 

De ello se deriva que es primordial, por una parte, obtener información de la calidad del aire que respiramos en nuestros entornos habituales. Y, por otra, adquirir conciencia de que no son iguales todos los productos que se comercializan en el mercado. Y con nuestra elección de compra también contribuimos a una mejora sustancial de la calidad del aire.

Smart home para el bienestar

Las denominadas soluciones Smart-home que progresivamente se están incorporando a los proyectos de arquitectura, tienen por objeto alcanzar ese bienestar integral para las personas. Incluyen dispositivos tecnológicos orientados a garantizar una mayor salud, atendiendo a aspectos como un sistema de iluminación adaptativa, el control de temperatura y clima, y la calidad del aire, el tema que nos ocupa.

En un interior, la instalación de sensores de calidad del aire puede monitorear y controlarla. Detecta los niveles de contaminantes y de CO2 y ofrece información sobre la ventilación necesaria. Una práctica imprescindible en espacios interiores ocupados por personas durante muchas horas, dado que los niveles de CO2 aumentan.

De hecho, la ventilación de los espacios para renovar el aire es una de las medidas esenciales que se deben adoptar. En muchos proyectos de arquitectura, en aras de ganar eficiencia energética, los interiores se han tornado más estancos. Y, por lo tanto, el intercambio de aire con el exterior, por simple apertura de ventanas, se hace imprescindible. En la ventilación de las estancias se encuentra una de las claves de la regeneración del aire. En este sentido, los proyectos que plantean aberturas en muros opuestos para generar ventilación cruzada son mucho más efectivos para generar corriente de aire. Con la ventaja suplementaria, cuando lleva la temporada estival y el calor, de requerir menor tecnología de climatización 

Si se emplean unidades de aire acondicionado, es imprescindible un escrupuloso mantenimiento de filtros, y evitar modelos que solo recirculan el aire, dado que su renovación es relevante para obtener la necesaria calidad.

Mejorar nuestra salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica la vivienda como un determinante de salud. Y la calidad de aire que respiramos en ella es uno de los factores que puede influir o desencadenar distintas afecciones. Aunque, por si mismos, los productos que contienen sustancias contaminantes en su mayoría cumplen la normativa vigente, los estudios realizados revelan que una exposición crónica a dosis bajas de algunas sustancias reduce la calidad del aire y se asocia a afecciones como imitación de ojos y mucosa, alergias, asmas, problemas respiratorios, afecciones en el sistema hormonal y nervioso o problemas de fatiga. 

Ventilar varias veces al día durante 10-20 minutos es una excelente estrategia para renovar el aire y asegurar su calidad. De este modo se regula también la humedad ambiental y se minimizan condensaciones o crecimiento de microorganismos, bacterias y virus. Según la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU, ganar en calidad de aire interior, además de reducir el riego de alergias y asma, aumenta el aprendizaje en las escuelas y la productividad en espacios de trabajo

Diseño para regenerar el aire

Esta nueva conciencia sobre lo relevante de un aire de calidad en los interiores donde pasamos una gran parte de nuestro tiempo ha motivado el desarrollo de interesantes proyectos por parte de diseñadores y arquitectos.

El despacho External Reference es el artífice de Pure Plants: elementos que absorben y neutralizan CO2, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles (COV). Impresos en 3D, se fabrican con biomateriales que incorporan tecnología Pure-tech. Esta consiste en un polímero bioplástico elaborado con dextrosa de maíz, para conseguir un compuesto mineral 100% natural, que tiene la propiedad de captar y mineralizar los principales gases de efecto invernadero y contaminantes que encontramos en la atmósfera.

El proyecto Pure Plants, con elementos esculturales que representan plantas, persigue además concienciar sobre la problemática de  los materiales de  desperdicio, la  contaminación del aire y el valor de los elementos naturales que nos rodean.

Las nuevas fachadas bioactivas purificadoras de aire contaminado, que incorporan elementos realizados con biomateriales que limpian la atmósfera de una estancia, son otras propuestas innovadoras en este campo.  Son proyectos que se inspiran en la propia naturaleza. Pues incorporar plantas naturales en los ámbitos interiores es una excelente fórmula para limpiar el aire: absorben dióxido de carbono, oxigenan el ambiente y regulan la humedad relativa y la temperatura.  Las plantas se erigen en las grandes purificadoras de aire, de la forma más natural posible. De ahí la corriente de renaturalización y reinserción de arbolado y vegetación que se vive actualmente en las zonas urbanas.