
¿Sabías que no todos los enchufes son iguales? Descubre qué tipos de enchufes se usan en España y evita sorpresas al conectar tus dispositivos.
¿Sabías que no en todos los países se utilizan los mismo enchufes? Es más, incluso en un mismo hogar pueden utilizarse enchufes diferentes. En la actualidad, existen en el mundo 15 tipos de enchufes de corriente distintos. No se trata de una cuestión baladí, puesto que cada tipo tiene unas características, voltaje y compatibilidades distintas. Esto provoca que, en ocasiones, sea necesario el uso de adaptadores para poder utilizar un electrodoméstico o dispositivo electrónico procedente de otro país, lo que tiene una gran importancia en viajes o en nuestras compras internacionales.
Por lo tanto, es importante saber qué tipo de enchufe se usa en cada país. Por suerte esto no es difícil, ya que la Administración de Comercio Internacional (ITA) le ha asignado, de un modo arbitrario, una letra del alfabeto a cada tipo de enchufe, comenzado por la A. Es muy posible que ahora mismo te estés haciendo la siguiente pregunta: qué tipo de enchufe se usa en España. La respuesta es que se utilizan enchufes tipo F y tipo C.
¿Qué tipos de enchufes se usan en España?
En España usamos dos tipos de enchufes, que son compatibles entre ellos:
- Enchufes tipo F (Schuko): tienen dos clavijas cilíndricas y contactos arriba y abajo para la toma de tierra.
- Enchufes tipo C: son planos, con dos clavijas cilíndricas y se utilizan habitualmente en los aparatos de baja potencia.
- Enchufe bipolar: se trata de enchufes antiguos con dos pinchos planos. Actualmente están en desuso, ya que por normativa no se pueden colocar en instalaciones nuevas por carecer de conexión a tierra. Aún siguen existiendo como referencia de reposición para instalaciones antiguas.
Características del enchufe tipo F (Schuko) y tipo C
Enchufe tipo F
Al enchufe tipo F (CEE 7) se le conoce coloquialmente como Schuko (forma abreviada del término alemán Schutzkontakt, cuya traducción literal sería “contacto protector”). Veamos sus principales características:
- El enchufe tipo F se emplea en casi todos los países de Europa, a excepción de Reino Unido e Irlanda, así como también en Rusia.
- Normalmente se usan en circuitos de entre 220-240 V y para corrientes no superiores a 16 A.
- Un enchufe Schuko está formado por dos clavijas cilíndricas con las siguientes medidas: 4,8 mm de diámetro y 19 mm de longitud. Disponen de toma de tierra.
- Tanto el enchufe como la toma están equipados con contactos de protección a tierra (en forma de ganchos en lugar de clavijas).
- Las tomas y enchufes Schuko son simétricos, de tal forma que también se pueden conectar si se giran 180 grados.
- Como ocurre con muchos otros tipos de enchufes europeos, los enchufes de pared tipo F aceptan clavijas tipo C.
Enchufe tipo C
El enchufe tipo C (CEE 7/16) es el más ampliamente utilizado, siendo el estándar en casi toda Europa, América del Sur y Asia. Conocido popularmente como Europlug (literalmente “euro enchufe”), se caracteriza por:
- Dispone de dos clavijas y dos dientes redondos, sin toma de tierra.
- El enchufe está diseñado para voltaje de hasta 250 V y corrientes de un máximo de 2,5 A.
- Se acopla con cualquier enchufe de pared que acepte contactos redondos de 4-4,8 m, en centros de 19 mm.
- Existe una versión de 10 y hasta 16 A, diseñada para aparatos con alto consumo de energía que no se colocan sobre tierra, como secadores de pelos o aspiradores.
Diferencias entre los enchufes españoles y los de otros países europeos
Tanto en España como en la mayoría de países europeos, el enchufe más utilizado es el tipo C, de dos clavijas redondeadas. La diferencia estriba en que muchos países del viejo continente, entre ellos España, utilizan también algún otro tipo de enchufe compatible con el C.
En España es también muy habitual, como hemos señalado, el enchufe tipo F o Schucko, el cual destaca por disponer de contactos de protección a tierra en forma de pestañas. Además de España, el enchufe tipo F se utiliza asiduamente en Alemania, país de donde proviene, Países Bajos, Austria, Suecia, Noruega, Finlandia y Portugal y en muchos países de otros continentes.
Por otro lado, en Francia, Bélgica y otros países se utiliza el enchufe tipo E, con dos clavijas con conexión a tierra, que es también compatible con clavijas del tipo C y F. También podemos encontrar los enchufes tipo J, con tomas de tres clavijas redondeadas en forma de triángulo, usados exclusivamente en Suiza y Liechtenstein.
En Italia, además de los tipos F y C, se utiliza también el tipo L, este último con tres clavijas colocadas en paralelo y en Dinamarca y Groenlandia encontramos enchufes tipo K, con tres clavijas con conexión a tierra.
Además de con el enchufe universal el tipo C, todos estos tipos de enchufes que se utilizan, a veces de forma exclusiva, en algunos países de Europa, suelen tener un nivel de compatibilidad entre ellos. Esto significa que las clavijas de los aparatos eléctricos usados en España (tipos C, F) también pueden utilizarse, sin necesidad de adaptadores, en países con enchufes tipos E, K y L.
Más allá de la diferencia en el número y forma de las clavijas y que tengan o no toma de tierra, la mayoría de enchufes están diseñados para soportar voltajes de entre 220-240 V y corrientes de un máximo de 16 A.
Voltaje y frecuencia eléctrica en España
El voltaje y la frecuencia son dos de los parámetros principales de la corriente alterna (CA), que es el tipo de corriente eléctrica más común, donde la dirección y la magnitud de la corriente varían periódicamente.
El voltaje de la corriente alterna se refiere a la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos en un circuito y determina la fuerza con la que fluye la corriente y se mide en voltios (V). El voltaje estándar varía según el país, aunque lo más común es que sea 110 V o 220 V. El voltaje determina la fuerza con la que fluye la corriente eléctrica. España, como el resto de países europeos, pertenece al grupo de países que usa un voltaje de 220 V.
Por otra parte, la frecuencia de la corriente alterna se refiere al número de ciclos completos que se producen en un segundo y se mide en Hertz (Hz). Cuanto más alta sea la frecuencia, con mayor rapidez se repiten los ciclos. En la gran mayoría de los países, la frecuencia estándar de la red eléctrica es de 50 Hz, como por ejemplo España, o 60 Hz.
En resumen, en España la tensión de red es de 220 V a una frecuencia de 50 Hz.

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¿Cómo afecta el voltaje a los dispositivos eléctricos?
El voltaje de los aparatos o dispositivos eléctricos es un dato que debemos tener muy en cuenta. En España y en general en Europa los aparatos electrónicos funcionan siempre a 220 V, pero en muchos países de América, África o Asía lo más común es que los aparatos eléctricos funcionen a 110 V o 127 V.
El problema es que si enchufas un aparato con un voltaje de 110 V o 120 V a una toma de corriente de 220 o 230 V, en el mejor de los casos simplemente no funcionará, pero lo más habitual es que las consecuencias sean mucho peores. Es probable que provoques una avería importante en el aparato, en ocasiones irreparable.
Por lo tanto, si traes un aparato procedente de Europa, la recomendación es que mires en la etiqueta, que suele estar en la parte inferior del dispositivo o en el propio enchufe, cual es el rango del voltaje. Si no incluye 230 V no lo enchufes, a excepción que utilices un transformador adecuado.
¿Qué adaptadores necesito para usar dispositivos extranjeros en España?
Como hemos visto, en España se usan los enchufes tipo F y C. Por lo tanto, si queremos conectar un dispositivo procedente del extranjero que no tenga un enchufe igual o compatible a estos tipos, deberemos utilizar un adaptador válido para las tomas de corriente de España. Otra alternativa es usar un adaptador de viaje universal que se adapte a varios enchufes.
Pero no solo debemos tener en cuenta el enchufe, sino también el voltaje, que en España es de 220 V. Si el aparato procedente del extranjero funciona a 110 o 120 V, tendremos que usar un transformador, dispositivo que sirve para aumentar o disminuir el voltaje de un circuito eléctrico. De lo contrario, podemos provocar una avería, en ocasiones grave, en el aparato, o bien que no funcione.
Evolución de los enchufes en España
La evolución de los enchufes en España ha discurrido en paralelo a su desarrollo en la Unión Europea. Los primeros enchufes eléctricos que se utilizaron en España eran de tipo C. Posteriormente, en la década de 1960, se introdujeron los enchufes de tipo F, que son los que se están imponiendo en la actualidad. Los enchufes tipo F y los tipo C son compatibles, por lo que ambos modelos se siguen utilizando en España y Europa.
Schukos con USB: aprovechamiento del espacio en las cajas de instalación
Como ocurre con muchos mecanismos eléctricos, los enchufes no dejan de evolucionar para adaptarse a las nuevas tecnologías y aportar practicidad y comodidad. Dentro de este contexto, se están popularizando los enchufes tipo F (Schucko) con USB incorporado.
Las tomas de corrientes que combinan, en la misma base, un enchufe Schuko 16A + USB son una solución moderna y práctica para el hogar u oficina. Su gran ventaja es que permiten cargar teléfonos, móviles y tablets, así como también electrodomésticos y otros dispositivos electrónicos sin necesidad de adaptadores adicionales. De esta forma, se ahorra espacio y se mejora la seguridad, la funcionalidad y la estética.
Crecimiento en la demanda de USBs y su evolución tecnológica
El formato USB-C se ha impuesto como estándar para la conexión de periféricos informáticos externos, siendo el principal sistema para conectar datos por cable y el método preferido por los consumidores para la conexión a la corriente alterna, tanto de aparatos informáticos como electrónicos en general.
En comparación con el formato USB-A tradicional, el USB-C cuenta con grandes mejoras, con un conector de 24 pines que permite la transmisión de datos y el suministro de energía simétricos. Con una capacidad de suministro de energía de hasta 100 vatios, el USB-C tiene capacidad para cargar todo tipo de dispositivos, incluidos los de alta potencia. Además, los USB-C más evolucionados pueden administrar velocidades de transferencia de datos de hasta 20 gigabits por segundo.
Sus grandes capacidades técnicas y altas funcionalidades, ha hecho crecer la demanda de USBs de forma espectacular y exponencial, por lo que su futuro está totalmente garantizado.
Consideraciones para profesionales del sector eléctrico
Veamos a continuación las principales normativas y regulaciones sobre enchufes y tomas de corriente en España, las cuales contienen información clave para los profesionales del sector. Como por ejemplo: requisitos, normas de seguridad o compatibilidades con instalaciones eléctricas.
Normativas y regulaciones sobre enchufes en España
En España, la norma básica que regula la instalación de interruptores y enchufes es el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT). Se trata del conjunto de normas e instrucciones técnicas complementarias (ITCs) de obligado cumplimiento para asegurar que todas las instalaciones eléctricas sean accesibles, seguras y eficientes. Dicho Reglamento fue aprobado mediante el Real Decreto 842/2002.
Compatibilidad con instalaciones eléctricas en edificios y viviendas
Las normas IEC para enchufes e interruptores se centran en dos especificaciones clave: IEC 60884-1 e IEC 60669. La primera norma establece requisitos para enchufes y tomas de corriente en varios rangos de voltaje (50 V-440 V), mientras que la segunda aborda las compatibilidades de los interruptores eléctricos fijos para instalaciones interiores y exteriores.
En conjunto, estas normas integrales cubren todas las posibilidades, desde aplicaciones residenciales básicas hasta sistemas industriales sofisticados.
Lo que debes saber sobre los tipos de enchufes en España
Estos son los puntos clave sobre los tipos de enchufes en España, su evolución y las cuestiones relativas a la compatibilidad que deberías tener siempre presente:
- En España usamos dos tipos de enchufes, que son compatibles entre ellos: enchufes tipo F (Schuko), tienen dos clavijas cilíndricas y contactos arriba y abajo para la toma de tierra, y enchufes tipo C: son planos y con dos clavijas cilíndricas.
- Si queremos usar un dispositivo procedente del extranjero que no tenga un enchufe igual o compatible a los tipos F o C tenemos que utilizar un adaptador válido para las tomas de corriente de España.
- En España y Europa se usa un voltaje de 220 V. Si el aparato procedente del extranjero funciona a 110 o 120 V, tendremos que usar un transformador.
- Los enchufes están evolucionando para adaptarse a las nuevas tecnologías, siendo el ejemplo más significativo los enchufes tipo F (Schuko) con USB incorporado.
- El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) regula la normativa y especificaciones técnicas de enchufes e interruptores en España.

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