En un mundo cada vez más urbanizado, los espacios verdes no son solo un lujo, sino una necesidad esencial para el bienestar físico y emocional de las personas.
Parques, jardines y zonas arboladas ofrecen algo más que belleza: aportan oxígeno, reducen la temperatura ambiente, favorecen la biodiversidad y se convierten en puntos de encuentro para la comunidad. Son, sin duda, el alma verde de la ciudad.
Un ejemplo claro de esta transformación urbana es el Parc Central de Nou Barris, en Barcelona. Inaugurado en 1999 y renovado completamente en 2007 por los prestigiosos arquitectos Josep Llinàs y Joan Rogent, el parque se ha consolidado como uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad. Con más de 17 hectáreas, es uno de los parques más grandes de Barcelona, y destaca por su diseño contemporáneo, amplios recorridos peatonales, zonas de agua y una integración paisajística que favorece la conexión entre naturaleza y ciudad.
Este enclave no solo ha supuesto una mejora estética y funcional para el distrito de Nou Barris, sino que también ha generado un impacto social positivo, al convertirse en un punto de reunión, relajación y disfrute para vecinos y visitantes. La transformación del parque ha devuelto vida y valor a la zona, convirtiéndola en un referente de urbanismo sostenible.
Y cuando cae la noche, es la iluminación la que toma el relevo. Gracias a la instalación del modelo Hydra de Simon, cada detalle arquitectónico y natural del parque se ve potenciado. Nuestra luminaria no solo mejora la seguridad del entorno, sino que también respeta el paisaje, creando una atmósfera acogedora y funcional que invita al paseo, incluso fuera de las horas de sol.
En Simon creemos que la luz es una herramienta de transformación urbana. En proyectos como el Parc Central de Nou Barris, se demuestra cómo un diseño de iluminación adecuado puede realzar la belleza del espacio, mejorar la experiencia de uso y aportar valor a toda una comunidad.
Porque iluminar no es solo encender, es conectar personas con su ciudad.